24 abril 2011

demasiado tardé..

-No te acostumbres a mí.
-¿Cómo?
-Que no te acostumbres a mí, ni a mi risa, ni a mi hiperactividad, ni a mis sonrisas, ni a mis besos, ni a mi olor. No te acostumbres a que hablemos de tus problemas, ni a que te escuche con atención. No te acostumbres a como te miro o te dejo de mirar. No te acostumbres a mis mejillas rojas como un tomate cuando te ríes de mí, ni a mi rabia, ni a reírte de las cosas que te digo. No te acostumbres a nada mío, de verdad...
-¿Y eso a qué viene?
-A nada , simplemente algun día me cansaré , como me pasa con todo, me iré y lo echarás de menos...

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