10 septiembre 2011

perdiste tu as.




Me resbala si follas o fallas. Si estudias o prefieres trabajártelas. Si odias los domingos o si cuentas por ahí que yo estaba loca por ti. Si eres victoria o fracaso. Si te sigue faltando cerebro o te sigue sobrando de ahí abajo. Si bebes para divertirte o para olvidar. No me han quedado cicatrices de la ostia que me pegaste. 
Nunca fui tu amiga, pero aún así, soy una de las mejores cosas que han pasado por tu vida. Demasiado buena, la verdad. Y cuando llegue el día en el que hagas un repaso de tu lista y sientas ese nosequé porque yo ya no estoy contigo, me verás a años luz de esta pesadilla. He aprendido la lección bien aprendida a base de palos y no me han quedado ganas de volver a verte. Ni de tardes ni de mañanas, sólo una indignación que se parece a la resaca de los lunes y un poco de odio hacia todo lo que tenga que ver contigo. Tampoco de carreras, ni de portales, no me han quedado ganas de ti en general.


No hay comentarios:

Publicar un comentario