14 octubre 2010

no me preguntes un porqué, lo único que se es que te quiero.

Lágrimas. Sí, una sustancia que almacenamos y cuando no podemos más, ya sea por emoción, tristeza, desesperación, soltamos. ¿Qué?, ¿que por qué lloré? , por ver como se acababa, por ver en la manera tan efímera en la que le acariciabas el rostro.. por ver la manera en la que la mirabas con esos ojos llenos de emoción, ilusión, de la misma forma en la que algún día también me miraste a mi. Por ver como le decías ''te quiero'', la forma tan dulce en la que se
te curbaban los labios al pronunciar esas palabras. Al sentirme sola, engañada, como si no valiera nada..¿De qué fui capaz? de llorar, de no mirar atrás, de correr, de sentir cómo la lluvia me calaba en la ropa, todo me parecía más frío, más.. desolador. Y alfin.. llegué a mi cuarto, me tumbo en la cama mirando para la pared, ¿y qué veo? nuestra fecha, llena de corazones, de ilusiones, esperanzas, de amor. Lo que queda de ella.. pues un brochazo mal dado, un brochazo
que no solo esconde, lo que quería, sino que también oculta, el dolor, la tristeza, el desasosiego, las lágrimas, el corazón acelerado, el pulso temblante, el querer desaparecer aquí y ahora.
Me tumbo en la cama, y es cómo una película que se reproduce sola, no hace falta darle al ''play''.. otra vez, es como si te tuviera delante.. te veo, pero ¿con quien? con una que no soy yo, por supuesto, ya no soy yo ya la única qué ha sentido el calor de tus brazos, la piel de gallina al hacerme cosquillas en el cuello, no seré la única a la que le dejaste la chaqueta aquel día de invierno.. y mucho menos no soy la única a la que le dijiste que era lo más importante en tu vida. Cierro los ojos, anegados de lágrimas, y sí una vez más me quedo dormida con un triste recuerdo, noto como me caen las lágrimas por la cara.. y contengo el aliento, no soy capaz de abrir la boca, por susto, tal vez de lo que pudiera salir de ella. Enfín; las princesas no lloran, será por eso que nunca fuí una de ellas.

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