18 octubre 2010

sonreir.. es lo que toca.

Me sigo preguntando, entre la oscuridad de mi habitación y los miles de folios que tengo esparcidos en mi cama, qué es lo que ocurre para que cada día haya una nueva disputa entre mi corazón y mi mente. A veces, no comprendo quién es exactamente la persona que vive mi vida, o la imagen que simula mis días…
Pasan los meses con el miedo constante tras mi espalda, y mis ojos siguen sin saber expresar lo que realmente puedo llegar a sentir. La angustia me corrompe, y la noche me disloca. Es cierto, intento vivir entre los momentos del hoy, haciendo de lo más pequeño una nueva ilusión, pero las cosas que aún me quitan la sonrisa están demasiado cercanas a mí.
Creo sueños rotos, como todo este tiempo atrás, e intento creer en mí misma, pero cada palabra es un nuevo engaño, una nueva mentira a ese espejo que tanto me acompaña. Los buenos meses pasan sin darnos cuenta, y los que poco a poco van decayendo ante nuestros ojos se hacen más largos de lo que realmente son. Escucho críticas, que se introducen con facilidad bajo mi piel, haciendo de este tiempo una nueva tormenta. Las mentiras me pueden y el intento de poder sonreír cuando no es algo real me descompone por dentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario